miércoles, 20 de abril de 2022

Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil 2022 en la 68

Te contamos por qué se celebra el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil  

Hans Christian Andersen (1805-1875) 

En algún momento de nuestras vidas todos hemos sido parte de una emocionante e importante historia, ya través de ella atesoramos grandes recuerdos como el de un amigo, un lugar, un objeto o quizás un amor. 

Cuando pensamos en ese momento lo podemos revivir una y otra vez en forma del mejor de los cuentos. Así es como Hans Christian Andersen, uno de los más importantes narradores y creadores de libros infantiles y juveniles, se imaginaba los cuentos de hadas.

En su autobiografía, titulada "El cuento de hadas de mi vida" , el escritor danés (1805-1875) afirma que su madre, una lavandera, era letrada. Su padre, en cambio, un zapatero que parecía tener una imaginación muy poética, le leía mucho, y cada libro que le regalaba, Andersen lo devoraba. 

Fue un niño solitario, que nunca jugó con otros niños. Sus compañeros y amigos eran los libros Andersen tuvo una infancia marcada por la miseria, por su fealdad física, y por algunos trastornos psicológicos. A los 11 años de edad, al morir su padre, él tuvo que abandonar los estudios y empezar a trabajar en lo que podía para sobrevivir. Fue ayudante de sastre y obrero de fábrica de cigarros, hasta que llegó al teatro. Allí, trabajó con títeres, y empezó a bailar ya cantar, destacándose por su hermosa voz de soprano. 

Pero con la juventud, su voz cambió, y Andersen pasó a dedicarse a la escritura. Al mismo tiempo, durante ese período escribió obras de teatro, poemas, novelas, ya los 24 años de edad, ingresó en la Universidad de Copenhague , al mismo tiempo en que su reconocimiento como dramaturgo y poeta, era evidente.

Andersen publicó más de ciento cincuenta cuentos para niños." El Patito Feo", "El Soldadito de Plomo", "La sirenita" y "El traje nuevo del emperador"  son unos de sus cuentos más conocidos, inspirados en leyendas y creencias populares de su país, Dinamarca. 


Los cuentos fueron convertidos a más de ochenta idiomas y transformados en obras de arte, en el cine y en el teatro. Así
mismo, Andersen también editó obras de teatro, libros de viajes, novelas y poemas. 

Su muerte ocurrió a los 70 años de edad. No tuvo hijos, pero dio la vida a muchos personajes que, con sus historias sorprendentes, ilusionaron a muchos niños. Hans nunca desistió de su labor como creador de historias, y esto lo condujo a posicionarse como uno de los más importantes escritores de libros infantiles y juveniles que hayamos conocido, con más de 100 cuentos escritos, obras de teatro, libros de viajes y documentos autobiográficos donde podemos conocer más sobre su vida. 

Por los niños, por los cuentos infantiles, por la ilusión que ellos nos proporcionan, vamos a celebrar este bicentenario del nacimiento de este ilustre autor ofreciendo algunos de sus cuentos más conocidos. Actualmente su trabajo es tan valioso que sigue inspirando a miles de niños y jóvenes. 

Se han hecho adaptaciones de su obra para cine, televisión, radio, cómics, ballet y muchas otras áreas. La huella que ha dejado Hans en la historia y vida de los jóvenes ha sido tan valiosa que el IBBY (International Board on Books for Young People) declaró el 2 de abril (el día del nacimiento de Hans Christian Andersen ) como el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil, con el fin de recordar y propiciar la difusión de la lectura para jóvenes y niños alrededor del mundo. 

Esta fecha es muy especial porque nos invita a pensar en las historias detrás de los cuentos para niños, en sus escritores y en las enseñanzas o experiencias que nos regalan. 

Los temas que tratan los libros infantiles y juveniles nos ofrecen, más allá de los emocionantes viajes, otras visiones y lecciones de la vida que, como nos enseñaría El Principito (Antoine de Saint Exupéry), muchas veces olvidamos al crecer. Aprovechemos para leer ese libro infantil y juvenil que tanto nos gusta, compartirlo con nuestros amigos, hijos, sobrinos, nietos o estudiantes, y platicarles  qué fue lo que aprendimos de ellos. 

 Revive sus historias y no dejes de leer.