Hoy la Escuela Secundaria Estado de México se viste de manteles largos para festejar a las mamás de nuestros queridos estudiantes, el equipo especializado de directivos, maestros y personal de apoyo logramos una gran celebración.
Podríamos decir que el día de las madres es un día de elogiar a nuestra madre, dar y recibir felicitaciones, de reconocer y ser reconocida por esta maravillosa condición.
Vamos a reflexionar...
La verdad no es tan bonita como quisiéramos.
Muchos de nosotros no tenemos una mamá feliz, tranquila, que vive en medio del amor de su pareja y con la vida económica, laboral, profesional y afectiva resuelta o por lo menos satisfactoria.La verdad es que existen madres solteras, separadas, con fuertes conflictos de pareja que les impiden o dificultan su labor de madre, de dar protección, ternura, cariño, comprensión.
Sabemos que detrás de una madre esta una mujer que desea sentirse realizada, feliz amorosa y muchas de ellas desde su infancia no fueron tratadas bien.
¿Cómo pueden dar lo que no recibieron?
Algunas de ellas siguen esperando su príncipe azul y este aún no llega.
Ser madre implica ser una luchadora, ser capaz de aprender a hacerse feliz así misma, condición única para poder transmitir a sus hijos esa felicidad, sin esperar que el mundo cambie, implica vivir en el amor en primer lugar así misma, sin permitir que otra persona la golpee en sus derechos, que no la reconozca y que no la haga sentir menos ser humano, menos mujer, menos persona.
Ser madre debería incluir una sabiduría capaz de comprender el mundo, su realidad, su dolor sus contradicciones.
¿Quién es más madre? ¿La mujer que da a luz o la mujer que cría y cuida de un hijo, sea propio o ajeno?
Tenemos la imagen que veneramos, de la madre que pasa la noche en vela junto al lecho de su hijo enfermo, o de aquella que literalmente se quita el pan de la boca para que puedan comer sus hijos.
Pero también tenemos la imagen que veneramos, de la madre drogada o alcoholizada que descarga sus frustraciones y fracasos golpeando al hijo, al que culpa por no haber podido realizar su vida.
¿ Por venerar y honrar a una, vamos a olvidar que existe la otra? No ambas son expresiones del mundo en que vivimos, del mundo que hemos sido capaces de construir, un mundo con extremos de los cuales no podemos enorgullecernos,
Reflexionemos. ¿Podemos culpar a nuestras madres por el mundo que nos heredan? Cuando es el mismo mundo que aquellas recibieron de sus padres y éstos de sus abuelos.
Si el mundo de nuestros padres no es perfecto.
¿Vamos a deteriorarlo con nuestras incapacidades para heredar a nuestros hijos un mundo peor del que recibimos? ¿O vamos a sacar fuerzas y luchar por heredar a nuestros hijos un mundo mejor y a transmitirles el mensaje que a su vez deben mejorarlo aún más...?
La escuela, los profesores son grandes aliados en esta misión de transmitir valores. No cerremos los ojos, Día de la Madre, Día del Padre o Día del Maestro.
Estamos hablando de los tutores de infancia, de los responsables de crear en los jóvenes las imágenes de los mundos posibles.
Pensemos en ello y quedemos con la sensación de la responsabilidad que echamos sobre nuestros hombros si asumimos cualquiera de estos roles.
Por eso madre querida te deseo en tu día mucha Paz y Armonía por el resto de nuestra vida.
Gracias por las palabras a la madre dirigidas y escritas por la Profra. Olivia Pérez.
Tus brazos siempre se abrían cuando quería un abrazo. Tu corazón comprendía cuando necesitaba una amiga. Tus ojos tiernos se endurecían cuando me hacía falta una lección. tu fuerza y tu amor me guiaron y me dieron alas para volar.
Fotografías de Profr. Rafael Segura Zárate